Guía práctica para las empresas que mantienen relaciones comerciales con el mercado ruso

La invasión rusa de Ucrania ha generado un escenario insospechado desde hace tan solo unas semanas, lleno de incertidumbres, en el que se producen cambios continuos por la intensificación de las sanciones internacionales a Rusia.

En un momento tan delicado es preciso extremar las precauciones y tomar todas las medidas para que las operaciones internacionales que tengan a Rusia como origen o destino culminen con éxito.

Aunque todavía existe la posibilidad de realizar negocios con empresas rusas, puesto que no se ha planteado una prohibición total de comercio con éstas (no obstante, las sanciones suponen un cuello de botella que dificultará paulatinamente comerciar con Rusia). Muchas de estas sociedades mantienen sus fondos de liquidez fuera de Rusia, en países como Arabia Saudí, China o Turquía, lo que les permite llevar a cabo transacciones internacionales.

No obstante, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones que pueden ayudar a tomar las decisiones adecuadas:

1.- Comprobar que la empresa no está en la lista negra de empresas, personas o instituciones rusas. Se trata de un registro sancionador que funciona desde que en 2014 Rusia invadió Crimea.

2.- Cerciorarse de que la mercancía es vendible en Rusia y no está sujeta a ninguna restricción. Algunos ejemplos tienen que ver con la tecnología, la comercialización de energía, productos de defensa o mercancías de doble uso (civil y militar). Puedes comprobar los reglamentos de la Unión Europea que regulan estas mercancías pulsando aquí y aquí.

3.- Acordar con el comprador la ruta y el sistema de transporte viable (por ejemplo, puede realizarse un envío a un país como Turquía, en el que la mercancía estará segura, y desde ahí se hará cargo el cliente).

4.- No utilizar los incoterms que supongan entrega en destino, como los DDP o DDA.

5.- Asegurar siempre el cobro de la mercancía por adelantado.

6.- Revisar todos los contratos internacionales con juristas expertos y en especialistas en las coberturas de los contratos de seguro.

La guerra es una causa de fuerza mayor por lo que se debe pactar con los clientes afectados nuevas condiciones en cuanto a los tiempos de entrega.

A la hora de elegir un contrato de seguro, es muy importante seleccionar uno con una cláusula especial de cobertura de riesgo en caso de guerra. También debe elegirse un seguro que cubra tanto el riesgo político de la operación como el comercial (por ejemplo, para hacer frente a un impago porque el sistema financiero está inhabilitado para el cliente).

Cómo gestionar la logística en tiempo convulsos

1.- Planificación. Debido a la escasez de equipos y de espacio, resulta complicado obtener reservas a corto plazo, además de que los tiempos de tránsito se han alargado considerablemente. La anticipación de las operaciones es fundamental.

2.- Comparación. Es recomendable que los cargadores comparen entre distintas cotizaciones para obtener el mejor coste y servicio posible. Es importante que las empresas cuenten con agentes de carga internacional de confianza que actuarán en su nombre con el fin de contratar y coordinar el transporte de sus mercancías de la forma más eficiente y rentable.

3.- Comunicación. Las empresas deben estar en continuo contacto con su proveedor y con sus clientes. Tienen que informarse sobre el programa de producción de sus proveedores y detectar si hay algún cambio en el mismo para actualizar al proveedor logístico el pronóstico de volúmenes de las mercancías. Disponer de información permite una mejor programación de los tiempos de tránsito y estar informados de cualquier cambio que pueda surgir. También deben mantener debidamente informado a los clientes sobre posibles retrasos.

4.- Almacenamiento. También es un buen momento para explorar las opciones de acopio de los productos para mitigar los efectos de la reducción de la demanda, así como posibles nuevas restricciones. Es imprescindible diseñar estrategias que ayuden a gestionar el stock del negocio. Es preciso plantearse si debemos pasar del just in time al just in case.

5.- Tener en cuenta los momentos clave del mercado. Dadas las circunstancias es preciso tener en cuenta los momentos clave del comercio internacional (Navidad, el Año Nuevo Chino, Labor Day, Black Friday, el Peak Season de Julio,…). Es preciso planificar la programación junto con los proveedores y solicitar a su transitario un pronóstico para asegurar el espacio de sus mercancías. Además, durante todo el ejercicio es muy importante contemplar los posibles aumentos de tarifas durante estos periodos.

6.- Reorganización de las cadenas de suministro. Es un buen momento para valorar una posible reorganización de las cadenas de suministro. Acercar la cadena de valor al cliente permitirá a las empresas mitigar el riesgo y crear sistemas más resistentes. En estas circunstancias es recomendable no confiar únicamente en un proveedor extranjero, especialmente de un solo país como China. Hay otros, como Vietnam, Tailandia o Malasia entre otros, que ofrecen precios competitivos.

7.- Flexibilidad. Una de las grandes enseñanzas del pasado ejercicio es que es necesaria la flexibilidad de la cadena de suministro. Las empresas deben estar preparadas constantemente para tomar decisiones que le permitan adaptarse a un entorno que cambia rápidamente. En tiempos de disrupción, tener una óptima relación con los agentes de carga puede ser un componente clave para mantener un negocio saludable y funcional.

COEX INTERNATIONAL TRADE, colaboradores de nuestra entidad especializados en asesoramiento, consultoría y formación en comercio exterior e internacionalización de la empresa, nos envían este análisis:

La guerra es una causa de fuerza mayor, conforme a lo previsto en el Convenio de Viena de 1980 sobre compraventa internacional de mercaderías (=artículo 71). La imprevisibilidad, la irresistibilidad y la exterioridad son los tres elementos necesarios para la constitución de la fuerza mayor: Un conflicto bélico es un hecho externo, imprevisible e insuperable que imposibilita o puede imposibilitar, en todo o en parte, el cumplimiento de una o de más obligaciones derivadas de un contrato internacional, por tanto, quedaría cubierta esta situación. Es más, sería causa de exoneración ante una posible exigencia de responsabilidad por parte de la parte que se ve perjudicada por nuestro incumplimiento derivado de la existencia de esa causa de fuerza mayor (= artículo 79.1,2 y 3 del Convenio de Viena de 1980).

Lo más importante es que la empresa a sus clientes, por escrito, de forma fehaciente  (=email con confirmación, burofax, buromail o por carta certificada):  1) les informe de la situación concreta en la que se encuentra y de la necesidad de posponer la fecha de entrega de un pedido; o, en caso más extremo, de cancelarlo (= artículo 79.4 del Convenio de Viena de 1980); y, 2)  le manifieste su plena colaboración para buscar alternativas para el cumplimiento de vuestros compromisos (p. ej., si se entrega más tarde la mercancía, pactar un nuevo calendario de pagos). Por supuesto, se puede dejar abierta la puerta a la rescisión del contrato, si en un plazo de tiempo concreto la causa de fuerza mayor que afecta al cumplimiento de las obligaciones persiste.

Ante esta nueva realidad a la que las empresas tienen que hacer frente, desde COEX International Trade, spin – off de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, especializada en asesoramiento, consultoría y formación en comercio exterior e internacionalización de la empresa, nos ponemos a vuestra entera disposición para guiaros e informaros. Dentro de nuestros servicios, destaca el asesoramiento integral en materia de contratación internacional, con el fin de evitar los riesgos jurídicos inherentes a la formalización y ejecución de los contratos internacionales; las licitaciones y reclamación de deudas internacionales; la adaptación en materia de protección de datos; entre otros.

Si tienen cualquier duda o si necesitan ayuda, contactad con nosotros a través de nuestra web (https://www.coexonline.es/), por teléfono (600869621) y en Facebook (https://www.facebook.com/COEXInternationalTrade)  y Twitter (https://twitter.com/CoexIntertrade). Pondremos nuestro equipo, dotado de la máxima especialización jurídica, cuyo principio rector de la actividad desde hace más de 10 años es la planificación jurídica internacional, a su servicio.

¿Cómo te puede ayudar el equipo de Illice Universal Logistics?

En estas circunstancias de incertidumbre y de falta de información certera, el equipo de Illice Universal Logistics está preparado para ayudar a las empresas tanto si sois exportadores, importadores habituales o a las compañías que quieren iniciar un proceso de internacionalización. Podéis poneros en contacto con nosotros en el teléfono 965 45 07 02, a través de WhatsApp en el 670 02 95 13, en nuestro correo electrónico info@illiceuniversal.com, o a través de nuestras redes sociales (Facebook, LinkedIn e Instagram).

Marisa Moreno, socia directora de Illice Universal Logistics

Con la colaboración de COEX INTERNATIONAL TRADE

La “huelga” no es huelga: el paro del transporte terrestre es parcial y no cuenta con todo el sector

En los últimos días, las noticias sobre la huelga con carácter indefinido del transporte terrestre ha estado presente en las portadas de todos los medios de comunicación, tanto generalistas como especializados. Pero, si bien es cierto que tendrán lugar algunos paros en los servicios, desde Illice Universal Logistics queremos puntualizar esta información para evitar malentendidos entre nuestros clientes y el sector.

La huelga no es una “huelga”. Se trata de un paro patronal organizado por la Plataforma de Defensa del Sector Transporte, apoyada por la Unión de Transportistas, Autónomos, Pymes y Asalariados (UTAPA), pero que no cuenta con el apoyo de los principales organismos del sector: el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).

Por ello, cabe señalar que, aunque pueden darse algunos parones muy puntuales y específicos, la falta de seguimiento por parte de estas grandes instituciones patronales es la principal muestra de que esta huelga no va a afectar al funcionamiento general del comercio y la logística en nuestro país, que continuará trabajando con normalidad.

Sin embargo, desde Illice Universal Logistics estamos abiertos a contestar cualquier duda o pregunta que tengáis, y continuaremos informándoos sobre este asunto.

La invasión rusa a Ucrania genera una escalada de precios en la logística y agrava la crisis mundial en la cadena de suministro

La incursión militar rusa en Ucrania empieza a generar efectos negativos, cada vez más visibles, en la globalidad del comercio internacional, más allá de los territorios directamente en conflicto. Desde el inicio de la invasión se observa una posición más conservadora en la realización de pedidos debido a la incertidumbre que genera el conflicto armado y su evolución, a lo que se une un incremento vertiginoso del coste del transporte (principalmente por el aumento del precio de los carburantes), así como una alarmante falta de suministro en la cadena de producción industrial.


Las sanciones contra Rusia y la paralización total de Ucrania empiezan a causar estragos en el comercio mundial, con consecuencias potencialmente devastadoras para los importadores de combustibles, grano y componentes para la industria. La consecuencia inmediata es un crecimiento de la inflación en un sociedad globalizada que trata de superar la interrupción de suministros derivada de la pandemia del coronavirus.


Rusia y Ucrania son exportadores clave de grano y de petróleo, pero también de metales, madera, plásticos y componentes de valor añadido, bienes usados en todo el mundo en gran cantidad de productos e industrias, desde fábricas siderúrgicas hasta empresas automotrices.

Escalada de precios en el transporte

En este escenario bélico, los precios para los envíos marítimos y terrestres advertirán una subida con toda seguridad, mientras que los envíos aéreos ya han experimentado un notable incremento, por lo que el impacto de los costes del transporte será generalizado. Un directivo de la consultora especializada FourKites, Glenn Koepke, ha asegurado en el New York Times que las tarifas marítimas podrían duplicarse e incluso triplicarse debido a la invasión y pasar de 10.000 dólares por contenedor de 40 pies a 30.000 dólares.


Durante la pandemia los precios del transporte marítimo han alcanzado máximos históricos, cifras que van a seguir aumentando por la guerra y porque está próximo el verano, temporada alta para el comercio por mar, lo que generará más congestión en los puertos clave en el comercio internacional y disfunciones en la cadena de suministro. Un dato evidencia esta situación: más de 200 barcos esperan para cruzar el estrecho de Kerch, el canal que conecta el Mar Negro con el Mar de Azov, a partir del lunes, según datos de Lloyd’s List.


Las navieras Maersk, ONE, MSC, HMM y Hapag-Lloyd han suspendido temporalmente los envíos hacia y desde Rusia y Ucrania. Esta medida, que se une a las sanciones internacionales, afectará al menos al 47 % del envío mundial de contenedores.


En lo referente al transporte aéreo, el cierre del espacio aéreo en Rusia y Ucrania tendrá un impacto negativo en la capacidad global de carga aérea y aumentará los precios de la carga aérea a medida que los transportistas se vean obligados a tomar rutas más largas y gastar más dinero en combustible, lo que se trasladará a los clientes.
Además, es muy probable que el transporte de mercancía por tren no sea una alternativa segura o asequible al transporte marítimo porque los convoyes de China a Europa suelen transitar por Rusia. El año pasado, 1,5 millones de contenedores marítimos de carga se enviaron por ferrocarril desde China a Europa. Cualquier interrupción ferroviaria tendría un impacto dramático adicional en los precios del océano europeo y en la capacidad disponible.

Efecto intenso en Europa


Europa se resentirá más porque su economía está entrelazada con la rusa: la Unión Europea es el mayor socio comercial de Rusia; y Rusia es a su vez el cuarto socio comercial del bloque comunitario. Lo que afectará al crecimiento económico europeo, a la confianza y a una inflación alta, aunque los analistas están convencidos de que no habrá recesión.


En el caso de Estados Unidos, Rusia está muy debajo en la lista de preferencias y es el socio comercial número 26, según datos de 2019 de Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos.


Publica el digital de los Ángeles Times que el economista Hung Tran, antiguo “número dos” del departamento de mercados financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirma que el efecto será temporal debido a que Rusia, aunque es un gran exportador de energía, constituye solo el 1,7% de la producción y el comercio mundial.

La invasión de Rusia a Ucrania da un nuevo golpe al comercio internacional cuando comenzaba a remitir el efecto de la pandemia

La guerra entre Rusia y Ucrania que se inició hace unos días ha comenzado a generar efectos inmediatos muy negativos en los ámbitos social y económico. La confrontación bélica en el corazón de Europa va a impactar con dureza en el transporte y la logística y va a condicionar las operaciones decomercio internacional español, por el propio efecto del conflicto y por las sanciones anunciadas e impuestas a Rusia.

Las consecuencias se producirían en tres oleadas: los mercados financieros primero; de inmediato el incremento del precio de las materias primas agroalimentarias, energéticas, industriales y seguidamente al mercado de productos acabados afectados por las sanciones; y una tercera que afectará a la globalización.

La guerra pone en riesgo la labor de las 15.000 empresas españolas que mantuvieron relaciones comerciales con Rusia y Ucrania en 2021. El pasado año, 4.981 empresas españolas exportaron productos a Rusia por valor de 2.213,26 millones de euros; un total de 4.599 firmas importaron bienes por un montante de 6.033,26 millones de euros. En las relaciones comerciales, 3.777 empresas exportaron bienes por valor de 681,78 millones, mientras que 1.655 sociedades importaron por un total de 2.410 millones.

En las fechas previas al conflicto armado comenzaron las dificultades para las exportaciones e importaciones. Ucrania es el cuarto destino para las exportaciones españolas extracomunitarias (se ha pasado de un valor en mercancías exportadas a Ucrania en 2017 de 390 millones de euros a 630 millones de euros en 2021, aunque las importaciones rondan los 2.000 millones).

Cómo afecta a la provincia de Alicante

Las exportaciones de los distintos sectores económicos de la provincia de Alicante a Ucrania alcanzaron en 2021 los 15,5 millones de euros, liderados por el calzado y componentes, productos para la agricultura, conservas de verdura o fruta, manufacturas de piedra y yeso, productos cerámicos, juguetes, frutas fresas y legumbres, entre otras.

La inseguridad del mercado ucraniano y el impacto de las sanciones económicas que la Unión Europea y Estados Unidos han impuesto a Rusia están generando gran incertidumbre en los sectores exportadores más importantes de la provincia de Alicante, como el hortofrutícola, así como el calzado y sus componentes. Las empresas han comenzado a recibir numerosas cancelaciones de pedidos tanto directas de las firmas ucranianas como las que trabajan en esos mercados y, en los casos en los que esto no ha sucedido todavía, están tomando precauciones y retrasando el momento del envío de la mercancía para confirmar que llegará a su destino.

El impacto en el suministro y los costes energéticos

Todos los analistas coinciden en que cuanto más se prolongue el conflicto, mayor incremento sufrirán los precios de la energía y, por tanto, con más intensidad incidirán en el precio de todos los productos.

El precio del petróleo crudo se ha incrementado un 20% en dos meses, situación que se complicará con la intervención de Rusia en Ucrania, que disparará el precio no solo del petróleo, sino también del gas, numerosas materias primas y productos imprescindibles para la industria como semiconductores o chips.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha resaltado que el impacto de la guerra va a tener una gran influencia porque “ya teníamos una tensión en el plano energético y esto puede complicar más las cosas”. También ha advertido de que otras subidas en materias primas como el aluminio afectarán a la estructura de costes.

Bloqueo de la red logística en la zona

Transporte marítimo

Como consecuencia del inicio de acciones bélicas entre Ucrania y Rusia, las aguas ucranianas y rusas del Mar Negro y del Mar de Azov han sido incluidas en la lista de zonas enumeradas por el Comité Conjunto de Guerra (JWC). Este escenario bélico naval genera riesgos para los buques y restricciones a la navegación en esta región, lo que limita las rutas marítimas para esta zona que se caracteriza por una fuerte actividad comercial.

La naviera MSC ha informado de que sus buques dejarán de recalar en los puertos ucranianos y que los itinerarios finalizan en el último puerto anterior a Ucrania. Además, está buscando soluciones operativas para la carga en tránsito hacia Ucrania. Para dar un servicio adecuado, está preparando medidas para nuevos escenarios que afecten comercio en la región. Sin embargo, mantiene sus servicios hacia y desde Rusia.

Por su parte, Maersk ha puesto en marcha una estrategia de continuidad para atender las necesidades de la cadena de suministro de sus clientes en la medida en que la situación lo permita. Sin embargo, ha anunciado la suspensión de la actividad en todos los puertos de Ucrania hasta nuevo aviso y deja de aceptar pedidos hacia y desde dicho país temporalmente. Los servicios que atienden el mercado ruso siguen operativos, sujetos a cambios según la evolución de la situación.  

Por último, CMA CGM también ha tomado todas las medidas para mantener, en la medida de lo posible, su servicio, pero ha suspendido todas las escalas de buques en Ucrania y la carga con destino a Ucrania se redirigirá a los puertos de Constanza (Rumanía), Trípoli (Líbano) o El Pireo (Grecia).

Transporte por carretera

Según la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), las principales exportaciones a Ucrania que se envían por carretera a Ucrania son automóviles, maquinaria y productos alimentarios. El transporte por carretera ya se estaba viendo perjudicado por la tensión política que se vivía en Ucrania, ya que este país es el cuarto destinatario de las exportaciones españolas, con destino a países extracomunitarios. Desde la semana pasada, el riesgo de atravesar las fronteras con Ucrania por Bielorrusia o la propia Rusia hacen que parte de estas exportaciones estén paralizadas.

Además, el alza de los productos energéticos que ocasiona la guerra va a repercutir notablemente en los combustibles y, de forma directa, en los costes de todos los operadores de transporte por carretera, lo que se trasladará a la actividad logística por carretera.

Transporte aéreo

La guerra también ha provocado que todo el tránsito en el espacio aéreo de Ucrania se haya paralizado, que los aeropuertos dejen de estar operativos y que se hayan cerrado todos los pasos fronterizos. De hecho, las empresas de logística mundial UPS y FedEx han suspendido sus servicios de entrada y salida del país.

En la provincia de Alicante, la primera consecuencia es la suspensión de los ocho vuelos semanales que hasta ahora promovían las compañías aéreas ucranianas, que unían con regularidad el aeropuerto de Alicante-Elche y la capital ucrania, Kiev.

En las últimas horas la Unión Europea ha cerrado el espacio aéreo de la UE para aerolíneas registradas en Rusia, controladas en Rusia o de propietarios rusos. En respuesta las autoridades Rusia han anunciado restricciones para los vuelos de compañías aéreas de 36 países, entre ellos España, como respuesta al cierre del espacio aéreo de países europeos a aviones rusos, impuestos tras la invasión de Ucrania.