África se presenta como una oportunidad para la diversificación de los mercados exteriores de España, concentrados mayoritariamente en Europa. Las exportaciones españolas con destino a África han evolucionado positivamente en la última década, demostrando que el cambio de tendencia es posible. África es el tercer continente más extenso, tras Asia y América. El mar Mediterráneo lo separa del continente europeo por el norte; el punto en el que los dos continentes se hallan más cercanos es el estrecho de Gibraltar, de 14,4 km de ancho. Posee una superficie total de 30,27 millones de km2, el 20,4 % del total de las tierras emergidas del planeta. La población supera los 1.300 millones de habitantes, un 15 % del total mundial y un PIB conjunto de más de 2.000 millones de dólares.
A pesar de la cercanía geográfica, África es para los empresarios españoles un territorio desconocido, quizá por su impresionante extensión, a lo que se suma su variedad de paisajes y culturas. Solo 1.600 empresas españolas están presentes en el continente africano.
Un artículo publicado por Luis Aparicio en el Foro de Marcas Reputadas Españolas pone de manifiesto que “las relaciones comerciales de España con el continente africano llevan más de una década de crecimiento imparable. Con datos provisionales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo correspondientes a 2021, las exportaciones a estas economías crecieron el 18,5% y ya suponen el 6% de todo lo que las empresas españolas venden al exterior, casi 19.000 millones de euros. Una cifra y un peso superior a las ventas que España mantiene con Latinoamérica que representan, curiosamente, solo el 4,6% del total, según la misma fuente”.
Según datos de la Organización Mundial del Comercio, aunque el próximo ejercicio se producirá una intensa desaceleración del comercio mundial, el continente africano será, junto a Oriente Medio, América del Norte y Asia los territorios que tendrán un mayor crecimiento de los intercambios comerciales.
A pesar de las turbulencias que vive la economía en general, se trata de un mercado en expansión. Este dato lo pone de manifiesto una investigación del Real Instituto Elcano a cuenta de su atractivo comercial, la masa crítica de población, los avances en renta per cápita, su incipiente clase media, y las inversiones que se están realizando en diversos puntos del continente para su industrialización y correcta comunicación.
Las empresas españolas tienen un largo camino por recorrer en África, puesto que tres cuartas partes de las ventas a dicho continente se concentran en cuatro destinos: Marruecos, Argelia, Egipto y Sudáfrica. La presencia de nuestras compañías en la franja del África subsahariana es anecdótica, y queda prácticamente como un territorio desconocido para la empresa española.
El continente africano es rico en minerales y fuentes de energía, de hecho, África es uno de los mayores suministradores de energía proveniente de los combustibles fósiles.
El mercado africano, lógicamente, se encuentra necesitado de prácticamente todos los productos y servicios. En ese sentido es casi un mercado virgen para los sectores tradicionales, como maquinaria, material de transporte y productos químicos, alimentación y bebidas, textiles, electrónica, cerámica, muebles o electrodomésticos, debido al crecimiento de las ciudades africanas y el aumento de la clase media.
Factores a tener en cuenta
La extrema pobreza de una buena parte de la población y la falta de distribución de la riqueza son elementos relevantes para las empresas. Entre las principales trabas se encuentran: la burocracia, la corrupción, la escasez de infraestructuras, y el desconocimiento del inversor potencial, que quiere entrar en un continente donde los contactos y la relación personal son claves para hacer negocios.
Hay otras cuestiones que han contribuido a este escenario favorable para España. Un claro ejemplo es la disminución de la venta de productos procedentes de Asia a países como Estados Unidos debido, esencialmente, a la subida de aranceles establecida por el gobierno de Trump. ¿En qué nos beneficia eso? Muy sencillo, aquellos productos que no llegan desde China se piden a países como España.
Dificultades para exportar a África
Sin embargo, a pesar de las ventajas y las características clave que colocan a África como destino atractivo para la exportación, las empresas españolas se encuentran con algunas dificultades a la hora de exportar. Según uno de los últimos estudios del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, España aún tiene puntos débiles que afectan a estas relaciones comerciales:
- La falta de marcas conocidas a nivel mundial.
- La dependencia de España de los hidrocarburos.
- Las diferencias culturales
- La distancia y costes del transporte.
- La falta de marcas conocidas
- La situación económica y política de los países de destino
- La reducción de barreras arancelarias entre los países africanos que plantea el Tratado de Libre Comercio Africano (AfCFTA) que entró en vigor el 30 de mayo de 2019. La Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones advierte de que este acuerdo puede tener un efecto contrario para las relaciones comerciales con España. Al reducirse los aranceles entre los países africanos es posible que muchas importaciones desde la Unión Europea, y en particular desde nuestro país, puedan ser sustituidas por otras hechas en otros países del continente.
Los productos más exportados
Entre los productos para exportar desde España que hacemos llegar a los países africanos destacan siete categorías que constituyen el grueso de las exportaciones realizadas:
- Alimentación: bollería, aceites vegetales, conservas vegetales y de pescado, pasta, lácteos o salsas.
- Bebidas: bebidas no alcohólicas como zumos o bebidas alcohólicas como vinos y cervezas.
- Productos para bebés: jabones, aceites, cremas, colonias, toallitas y polvos de talco.
- Limpieza: friegasuelos, lavavajillas, detergentes y suavizantes.
- Higiene: pasta de dientes, colutorios, jabones, champús, cuchillas y espumas de afeitar.
- Parafarmacia: gafas para niños y adultos, ayudas técnicas como caminadores o barreras, equipos de protección individual frente a la COVID-19, suplementos nutricionales para deportistas, bebidas y barritas energéticas, proteínas deportivas y productos de salud sexual.
- Perfumería: tratamientos faciales, cremas o maquillaje.
¿Qué aporta el Área de Libre comercio?
Hace tres años se puso en marcha el Área de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA), tras la firma de su tratado en 2018. Con este proyecto económico y comercial se creó el mayor mercado único de bienes y servicios, que alberga más de 1.200 millones de personas, así como una gran oportunidad comercial para el continente africano, especialmente para empresas y fabricantes de mercados nacionales pequeños o poco dinámicos. El principal objetivo es impulsar la economía africana con una liberalización armonizada del comercio y la libre circulación de capitales y personas.
Las perspectivas de este nuevo proyecto comercial son positivas, con la creación de un mercado que podría generar un consumo de 2.500 millones de dólares (2.140 millones de euros) en el continente y transacciones comerciales por valor de 4.200 millones de dólares en 2030.
Resulta especialmente positivo el impacto en la creación de empleo, permitiendo entrar en el mercado de trabajo a los jóvenes africanos, que a su vez podría impulsar la especialización de la mano de obra.