Demoras + ocupaciones en tus importaciones de calzado desde Asia: el coste silencioso que arruina tus márgenes

Has comprado FOB Ningbo. Te han cotizado un buen flete. Todo parece bajo control. Tu contenedor de calzado viene en camino desde China. Y entonces, cuando por fin llega al puerto de Valencia… empieza el verdadero problema. Más allá del flete económico: la letra pequeña que puede hundir tu margen.

 

¿Te ha pasado?

 

Una inspección de SOIVRE o Aduana, un error documental, falta de camiones, una congestión portuaria o huelga. Y sin darte cuenta, esa mercancía que necesitabas ya empieza a generar costes extra que nadie te había contado.

 

En logística internacional, a menudo, la verdadera mordida económica no viene del flete inicial, sino de esos gastos imprevistos que acechan en destino.

 

¿Tu contenedor ha llegado… pero aún no has descargado? Entonces estás a punto de pagar por ello.

 

Ocupaciones: el “parking” del puerto Es el coste que cobra la terminal por el espacio que ocupa tu contenedor una vez ha llegado. Generalmente nos dan unos 4 días libres. A partir de ahí… empieza el contador. Y no, estos días no se negocian.

 

Demoras: el “alquiler” del contenedor Es el coste que cobra la naviera por el uso de su contenedor. Recuerda: no compras el contenedor, lo alquilas. Suelen ofrecer 7 días libres de demora , pero a veces solo 5… ¡insuficiente si surge algún problema!»

 

Si no lo devuelves a tiempo, empiezas a pagar por días extra. ¿El problema?

 

Cada día puede costarte entre 40 € y 100 €, con tarifas que aumentan progresivamente según los rangos de días de demora que se excedan, y estos importes son específicos de cada naviera y país de destino.

 

Mi estimado importador, ¿sabes cuántos días libres ofrece la naviera con la que se ha cargado tu contenedor antes de empezar a facturarte por día?

 

Te pueden haber ofrecido fletes “económicos”… pero sin aclarar cuántos días libres incluyen.

 

Algunas navieras dan 7 días. Otras, solo 5. Y algunas… ni eso.

 

Si hay retrasos por inspecciones, congestión, falta de camión o errores documentales, tú sigues pagando.

 

Da igual el motivo.

 

Da igual si no ha sido culpa tuya.

 

La naviera factura igualmente. Y luego, el transitario (sí, nosotros) te repercute esa factura.

 

Resultado: tu margen se hunde y tu colección de calzado entra en el mercado más tarde… y más cara.

 

Lo peor es que muchas veces, cuando te pasan la oferta de flete desde China, nadie te dice cuántos días libres incluye. Y ese “ahorro” en el flete… te estalla en destino.

 

¿Qué puedes hacer?

 

Un buen partner logístico no solo mueve tu mercancía.

 

Negocia, si es necesario, más días libres con la naviera antes de que el contenedor salga de China.

 

Te informa desde el principio de cuántos días libres tienes y el importe de los costes por día excedido.

 

Planifica contigo cada detalle para evitar costes innecesarios.

 

Porque una buena negociación no se ve… hasta que te ahorra dinero.

 

Importar calzado no es solo mover cajas. Es anticiparse, negociar, informar y cuidar tu operativa de principio a fin.

 

Porque cada día de demora cuesta… y mucho.

Marisa Moreno, Socia Directora de Illice Universal Logistics
Creadora de la metodología Shoeway Logistics Solution.
Logística especializada para tu negocio de calzado.

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CIF + LCL desde China: la combinación perfecta… para perder el control (y el margen)

Puede que esto te resulte familiar.

Empiezas a trabajar con un nuevo proveedor de calzado en China y, como es tu primer pedido de prueba, aún no tienes volumen suficiente para llenar un contenedor completo (1×20’). Por eso, decides importar en grupaje (LCL). El proveedor te envía la proforma bajo la regla Incoterms CIF o CFR Valencia, con el precio de los zapatos y un coste de transporte de 150 USD.

Te parece una buena oportunidad: el transporte principal ya viene incluido, piensas que ahorrarás dinero, evitarás complicaciones y riesgos… y te libras de tener que coordinar nada desde China.

Hemos hablado de costes y riesgos. Bueno, pues vamos a por el primero de ellos: los costes.

Pero cuando la mercancía llega al puerto de Valencia… contactas con el transitario y te encuentras con una factura de gastos locales completamente surrealista.

Si estás familiarizado con las reglas Incoterms, sabrás que los gastos de llegada (THC, carga en camión, movimiento container, documentación, impresos, tarifa T-3…) y el despacho de aduanas corren por tu cuenta.
Pero en la mayoría de los casos, los importes no son los habituales…

“Viene así negociado desde origen, no podemos hacer nada”, te dice el transitario. Y es cierto:

Los costes ya han sido cerrados desde China.
Tú no tienes control sobre los gastos en destino.
El margen que pensabas obtener… se ha esfumado.

He llegado a ver cargos como “Documentación” por 600 €.

El resultado: una factura que revienta tu rentabilidad y te hace perder competitividad.

Ahora viene la segunda parte, el riesgo.

Si has comprado bajo CIF o CFR Valencia es importante que entiendas esto:

Según las reglas incoterms, el vendedor entrega la mercancía al comprador a bordo del buque elegido transmitiendo el riesgo al comprador cuando la mercancía está a bordo y NO cuando la mercancía llega al lugar de destino.

Por lo tanto, tu proveedor en China te transmite el costo logístico en destino, pero te transfiere el riesgo logístico en origen.

Es decir, aunque tu proveedor en China asume el coste del transporte principal hasta el puerto de Valencia, la regla CIF/CFR implica que el riesgo de la mercancía se transfiere a ti en el momento en que se carga a bordo del buque en China, no cuando llega a destino.

Por cierto, si se trata de una carga en grupaje y decides comprar bajo una regla del grupo C, la opción idónea sería utilizar su equivalente CPT o CIP, en lugar CIF o CFR.

Lo preocupante es que más del 70 % de las empresas siguen utilizando estas reglas de forma incorrecta, aplicando CIF o CFR en operaciones con carga contenerizada, cuando estas reglas fueron diseñadas para otro tipo de cargas.

 Aunque sea grupaje, tu mercancía viaja dentro de un contenedor compartido, y por tanto estas reglas no son las adecuadas.

Y ahí está el verdadero problema: cuando utilizas reglas Incoterms inadecuadas, no solo pierdes el control sobre los costes en destino, sino que además asumes riesgos logísticos sin saberlo.

Y esto les ocurre a diario a importadores que, por falta de información o asesoramiento, aceptan condiciones que parecen ventajosas que esconden sobrecostes y responsabilidades.

Porque cuando los números no cuadran y los márgenes se estrechan, importar calzado o sus componentes deja de ser solo una cuestión de logística. Es una cuestión de negocio. De rentabilidad. De visión.

Marisa Moreno, Socia Directora de Illice Universal Logistics
Creadora de la metodología Shoeway Logistics Solution.
Logística especializada para tu negocio de calzado.

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