Informe sobre el comercio internacional: segunda semana de mayo

Informe sobre el comercio internacional_ segunda semana de mayo

El Director General Adjunto de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Alan Wolff, ha afirmado recientemente en una conferencia internacional que “es el momento de actuar” y que los Gobiernos deben intensificar la cooperación internacional para responder a los desafíos de la pandemia de COVID-19. Ha pedido que se adopten medidas para hacer frente a la emergencia sanitaria mundial, cooperar para contribuir a la necesaria recuperación económica y aumentar la resiliencia y la eficacia del sistema para asegurar un crecimiento económico global en el futuro.
Estas declaraciones se enmarcan en la profunda crisis que está viviendo el comercio internacional desde principios de año, que se ha agravado en los últimos meses.

1.- Transporte marítimo

El mes de marzo y la llegada del estado de alarma marcan una senda negativa en los puertos españoles que supone romper el crecimiento ininterrumpido que venían registrando desde el año 2014. Los puertos españoles, según los datos publicados por Puertos del Estado, movieron 44,5 millones de toneladas en dicho mes, lo que representó un descenso del 7,9%, la mayor caída mensual desde el año 2013.

Los graneles sólidos tuvieron una caída del 11,6% (si bien afectado por factores industriales ajenos al coronavirus) y, sobre todo, la mercancía general convencional tuvo un descenso del 11,2%. La mercancía general en contenedores también retrocedió un destacado 6,36%.

Especialmente evidente en marzo fue el impacto del Covid-19 en la industria de la automoción, con un retroceso en el tráfico de vehículos en régimen de mercancía del 27,68%.

Este más que negativo mes de marzo provocó que los puertos españoles, tal y como ayer adelantó diariodelpuerto.com, cerraron el primer trimestre de 2020 con 133,28 millones de toneladas y un descenso en los tráficos del 4,72%.

En marzo también cayó el transbordo de contenedores del 12,2% en los TEUs
Esto provocó que el sistema portuario español cerrara el primer trimestre de 2020 con un total de 4,14 millones de TEUs, lo que supone una caída del 3,65% con respecto al mismo periodo del pasado año. En el acumulado del año el transbordo cayó un 4,65% y la import-export un 3,51%. Valencia lideró el tráfico con un retroceso del 4,95%, con Algeciras muy próxima al crecer un 6,5%.
Para la directora de Innovación y Sostenibilidad de la Fundación Valenciaport en España, Eva Pérez García, ha analizado la coyuntura del mercado marítimo internacional del contenedor a raíz de la pandemia del coronavirus (Covid-19) y los posibles efectos que este tendrá en el sector. Para hacer previsiones se fijó como horizonte temporal al año 2025 y se definieron tres posibles escenarios: Crecimiento Verde, Business As Usual y Proteccionismo en Auge.

Crecimiento Verde es el escenario más optimista y plantea un pronto repunte económico. Se estima que habría un amplio rango de energías renovables, mayor conciencia ambiental y que las estrategias del sector marítimo serían definidas por los gobiernos.

El escenario Business As Usual o Continuista prevé que la recuperación de la economía se produciría en 2022. El patrón de comercio se iría centrando progresivamente en Asia, sobre todo en China. Igualmente, existirían combustibles fósiles a precio competitivo, pero también una creciente oferta de renovables, y los objetivos ambientales seguirían con un horizonte de largo plazo. Las estrategias del sector marítimo seguirían siendo definidas por las principales navieras.

Proteccionismo en Auge es el escenario más pesimista y plantea que la crisis sanitaria podría extenderse incluso hasta 2022. Por tanto, se produciría una recesión económica que afectaría en el corto y mediano plazo. Habría una regionalización de la producción y aumentaría el comercio intra-regional. Se vería un continuado predominio de combustibles fósiles a bajo precio y el medio ambiente dejaría de ser una prioridad. Las estrategias del sector marítimo pasarían a estar definidas en gran medida por los gobiernos vía regulación.
Teniendo en cuenta estos escenarios, Eva Pérez García presentó algunas proyecciones relacionadas con el sector:

Rutas internacionales

Desde el 2000 al 2019 han predominado las rutas Este – Oeste. Sin embargo, basándose en los escenarios expuestos esa situación podría cambiar. En el escenario de Crecimiento Verde se reanudaría el equilibrio y seguiría siendo predominante el flujo de Asia hacia Europa. No obstante, se podrían presentar tasas de utilización de los buques un poco más elevadas. En el escenario Continuista existiría un patrón muy centrado en China y otras economías asiáticas. Se estima que habría un comercio intra-asiático muy marcado y rutas Este – Oeste entre Asia y Norteamérica, y Asia y Europa con grandes volúmenes comerciales.
En el escenario del Proteccionismo surge una pregunta: ¿Será el Covid-19 el virus de la desglobalización? Si eso ocurre, Pérez estima que «acabará produciendo una oleada proteccionista lo suficientemente fuerte como para que veamos los auges de los flujos intra-regionales y una relocalización de la producción. Con todo ello disminuirían ligeramente los tránsitoss en las rutas Este – Oeste y en algunas rutas Norte – Sur».

Impacto sobre la flota

En 2019 se registraron 160.500.000 TEUs movilizados, por lo que al año acabó con 23.228.497 TEUs de capacidad de flota. Se proyecta que para 2020, el escenario será completamente distinto. Para el segundo trimestre del año ya se anunciaron 250 cancelaciones que afectarían aproximadamente al 30% de la capacidad en las rutas más afectadas.

Variaciones en las cadenas de suministro

La pandemia ha perturbado las cadenas de suministro mundiales de muy diversas maneras. En particular, el desfase de sus efectos entre las regiones de abastecimiento en gran escala de China y otras partes de Asia y los mercados consumidores de Europa y América del Norte ha provocado importantes acumulaciones de bienes producidos en las primeras regiones, pero que ahora no se necesitan en las segundas, reporta TT Club.
Esas acumulaciones incluyen la carga en contenedores tanto en las terminales portuarias de transbordo como en las de destino, así como las cargas de importación que han sido entregadas a almacenes y centros de distribución. Se trata principalmente de productos no esenciales, para los que hay poca demanda, ya que los puntos de venta al por menor están cerrados o los suministros para las líneas de producción son estáticos o de capacidad reducida.

Según explica, los estrangulamientos en la cadena de suministro por la falta de demanda de bienes pueden ser temporales, ya que la disminución de los pedidos empieza a afectar al flujo que pasa por ella. Sin embargo, uno de los efectos secundarios que se están experimentando actualmente es que algunos operadores de terminales portuarias, junto con las navieras, tratan de ayudar a los importadores retrasando la entrega y/o proporcionando almacenamiento temporal para los contenedores.

2.- Transporte aéreo

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Unión Postal Universal (UPU) advierte sobre la insuficiencia de la capacidad aérea de los servicios postales e instaron a los Gobiernos a realizar más acciones para apoyar el traslado del correo por vía aérea durante la crisis del coronavirus (Covid-19).

Debido a la reducción del 95% de los vuelos de pasajeros -que suelen utilizarse para transportar correo- y al aumento del 25 al 30% de la demanda de e-commerce en respuesta a las restricciones del distanciamiento social, las administraciones postales se enfrentan al reto de enviar y distribuir el correo internacional, en particular el correo intercontinental.

Es por eso que IATA y UPU piden a los gobiernos facilitar la flexibilidad que las líneas aéreas necesitan para satisfacer esta demanda crítica, eliminando los bloqueos fronterizos para asegurar la continuidad de las corrientes comerciales, evitando los reglamentos innecesarios y haciendo un seguimiento rápido de la emisión de permisos para las operaciones de flete. Además, destacaron que es esencial asegurar que se disponga de personal capacitado para procesar y despachar el correo a su llegada.

Ambos organismos se esfuerzan por apoyar el uso de los vuelos de carga, además de los vuelos comerciales de pasajeros, facilitando información sobre la situación de las líneas aéreas y los transportistas de carga, las nuevas rutas alternativas disponibles y las prácticas óptimas.

El director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac, comentó que «se ha exigido a las líneas aéreas que reduzcan los servicios de pasajeros en la lucha por detener la propagación de Covid-19. Por lo tanto, es vital que se haga todo lo posible para apoyar el movimiento fluido del correo, que es un componente importante de la sociedad».

En tanto, el director general de UPU, Bishar A. Hussein, sostuvo que «los correos son socios de confianza en la entrega de bienes, suministros médicos vitales e información esencial sobre la pandemia. La cancelación de más de 4,5 millones de vuelos ha hecho que la capacidad sea escasa, cueste más y lleve más tiempo. Es necesario adoptar medidas rápidamente para hacer frente a la escasez de capacidad de carga aérea y mantener el correo en movimiento».

Cabe destacar que, en sus recientes reuniones de emergencia, los gobiernos del G-20 se comprometieron a «reducir al mínimo las interrupciones del comercio y las cadenas de suministro mundiales e identificaron la necesidad de dar prioridad a mantener las redes de logística aérea abiertas y en funcionamiento eficiente». Los correos y las líneas aéreas están cooperando para cumplir esta prioridad asegurándose de que continúen las operaciones fiables durante toda la pandemia.

3.- Transporte por carretera

La escasez de retornos está ocasionando serios quebrantos al sector del transporte. Son muchos los camiones que, después de dejar un porte en el lugar de destino, se ven obligados, bien a acometer vacíos el viaje de regreso o, en algunos casos, a aguardar muchas horas, e incluso días, hasta que aparezca la deseada carga para la vuelta. Este es el escenario al que se enfrentan los transportistas durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. La incertidumbre sobrevuela una actividad en la que nadie se atreven a predecir qué deparará el futuro.

Publica el digital trasporteprofesional.es que en la encuesta online realizada por la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) el 42% de las empresas de transporte se han visto obligadas a realizar algún tipo de regulación de empleo desde el comienzo de la crisis, lo que habría afectado al 18% de los trabajadores (108.000 empleos), de los cuales el 51% estarían en situación de ERE/ERTE, mientras que el 49% restante ha visto suspendida de algún modo su actividad laboral (permisos retribuidos recuperables, adelanto de vacaciones, reducción de jornada, turnos de trabajo, etc.).
La encuesta constata una reducción de actividad media de todo el sector del transporte y la logística de mercancías del 43%, que está afectando más al transporte nacional, con una reducción del 59%, por un 38% del internacional, además de un incremento de un 30% de media de los kilómetros recorridos en vacío.